El director general de Beotibar Recycling, Iñigo Jalón, pide a la sociedad que “confíe” en la gestión de los residuos en el especial que Onda Vasca realizó en nuestras instalaciones con motivo del Día Mundial del Reciclaje.
“De unos años para aquí las fracciones de reciclaje han subido, tenemos más residuos que gestionar. Con la antigua Ley de residuos y suelos contaminados para una economía circular teníamos dos containers, el azul y el amarillo, pero con la nueva hemos llegado a tener hasta cinco contenedores: el azul, el amarillo, el verde, el gris y el marrón”, destacaba Iñigo en su entrevista con Kike Alonso en el magazine matinal de Onda Vasca.
La nueva ley, que entraba en vigor en 2022 y que amplía la responsabilidad a la hora de trabajar por un mundo más sostenible del canal doméstico al comercial y el industrial, era el primer tema a analizar en esta entrevista.
“Nosotros, como gestores, siempre hemos visto el vaso medio lleno. En ese sentido, consideramos muy positiva la nueva ley porque tiene unos inputs muy importantes. Los más destacados para nosotros son los del fin de la condición de residuo, la responsabilidad ampliada al productor y el gravamen que hay del vertido de los residuos en los vertederos, cuya intención es que los productores de los residuos los segreguen de una mejor manera. Todo ello junto al famoso impuesto al plástico de un solo uso”, apuntaba el director general de Beotibar Recycling.
En el caso de la responsabilidad ampliada al productor, Iñigo resaltaba que la intención es que aquel envasador que envasa un producto se encargue de su posterior reciclaje. “Para ello existe el SCRAP, Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor, gracias al cual el envasador se alía a ese SCRAP que, posteriormente, es el que se encarga de esa correcta gestión”, detallaba.
En relación con el fin de la condición de residuo detallaba que “es una materia por la que llevamos luchando a nivel asociativo desde hace años. Es una manera de aliviarnos de cargas burocráticas”.
Beotibar Recycling
Iñigo recordaba, además, que Beotibar Recycling es una empresa gestora de residuos no peligrosos, esto es, que está autorizada para gestionar hasta 25-30 Códigos LER de residuos, como son el papel, cartón, plástico, chatarra, madera… hasta alcanzar una media mensual de unas 5.500 toneladas de residuos.
Del mismo modo, el director general de Beotibar Recycling enfatizaba que las empresas, al igual que la sociedad, han incrementado de manera “exponencial” la concienciación respecto a la importancia del reciclaje.
“Nosotros llevamos 104 años de historia. Nuestra figura al comienzo era la del chamarilero, que iba por los pueblos cambiando una sartén por el papel, por ejemplo. En estos 100 años, nuestra figura no solo se ha dignificado, sino que somos una entidad muy importante dentro de la industria, porque sin nuestra gestión, esa industria no tendría su función como productor. Nuestro sector se ha modernizado, se ha dinamizado y, lo más importante, se ha adaptado”, apuntaba.
Asimismo, recordaba que en 2018, la generación de residuos en el Estado fue de 138 millones de toneladas, y en el conjunto de Europa, de unos 2.300 millones de toneladas. “Nuestra economía se ha desarrollado mucho antes que nuestra capacidad de reciclaje. Por eso la importancia de la economía circular y de optimizar de los residuos todos los recursos que podamos”, comentaba.
Iñigo pedía“confianza” a la sociedad respecto a la gestión de los residuos, al igual que en sus gestores. “En estos últimos 25 años el sector ha cambiado y se ha modernizado mucho, aunque necesitamos del apoyo de las administraciones y autoridades locales para poder invertir y no perder input de reciclaje. Es fundamental la inversión, por eso agradecemos que el Gobierno Vasco y la Diputación de Bizkaia nos guíen en este camino hacia la economía circular”, mantenía.
“Europa está siendo muy restrictiva en materia medioambiental, frente a otros continentes donde en esta materia son más laxos, por lo que el mensaje que querría trasladar a la sociedad en cuanto a la sostenibilidad sería el de optimismo, tranquilidad y, sobre todo, paciencia”, concluía.